La rata gris, un roedor común y adaptable, habita en una amplia variedad de entornos urbanos y rurales. Con su pelaje grisáceo y su cuerpo robusto, la rata gris es un animal ágil y escurridizo.
Las ratas grises son omnívoras, alimentándose de una amplia gama de alimentos, desde granos y frutas hasta carne y desechos. Su capacidad para adaptarse a diferentes fuentes de alimento les permite sobrevivir en diversos entornos.
Las ratas grises son animales sociales, formando colonias jerárquicas. Son conocidas por su inteligencia y capacidad para resolver problemas, lo que les permite encontrar alimento y refugio con facilidad.
Aunque a menudo se consideran plagas, las ratas grises desempeñan un papel importante en los ecosistemas, sirviendo como alimento para depredadores y dispersando semillas.
0 Comentarios